«Esta es mi historia. Como la mía, cada día se escriben muchas otras tantas. Como yo, muchos gatos y perros vivimos en la calle. Nadie sabe de dónde venimos ni a dónde vamos. Somos vistos pero no mirados».

Durante la pandemia, en mayo de 2020, en compañía de lo que pensábamos eran su madre y su padre, Lukas apareció sobre nuestro auto; el cual se encontraba, debido a su uso escaso dada la situación aquel año, siempre cubierto con una funda protectora de la intemperie. Al poco tiempo descubrimos que no se trataba de su madre y su padre, sino de su hermana y su madre, porque esta amamantaba y cuidaba de ambas crías, a pesar de ser de evidentes distintas edades. Durante algún tiempo vivieron al pie de la puerta, acoplándose a nosotros y nosotros a la pequeña nueva familia.

«Estoy feliz. Porque sé que contar mi historia, no será en vano. Porque sé que, por cada fondo recabado, el humano destinará el total de este en pro de los de mi especie».

La historia de Lukas no es solo la narración de un gato que encontró un hogar; es, en su esencia, un reflejo de cómo el tiempo, en su paso lento pero constante, puede entretejer mundos que parecían destinados a permanecer separados. Cada palabra, cada escena y cada detalle de estas 47,000 palabras fueron necesarias para capturar esa transición, no solo como un cambio físico, sino como una transformación emocional y existencial.

La unión entre Lukas y su nueva familia no ocurrió de manera abrupta. Fue un viaje largo, lleno de silencios compartidos, de miradas que buscaban entenderse y de pequeños gestos cargados de significado. Un viaje que necesitó de paciencia, de un amor que se construye día a día, y de la capacidad de ver más allá de las especies, para descubrir las esencias que verdaderamente nos conectan.

Que esta historia nos invite a mirar con otros ojos a esos seres que comparten nuestra vida, a descubrir lo extraordinario en lo cotidiano y, sobre todo, a valorar el tiempo como el gran arquitecto de las relaciones verdaderas.
Porque en ese encuentro entre dos mundos, aparentemente tan distintos, lo que queda al final es lo más puro, dando paso a figuras refulgentes que danzan al unísono en nuestros corazones.

El autor promueve su obra y colabora con distintas asociaciones protectoras de animales, así como en el rescate, esterilización y búsqueda de hogares para ellos. Los fondos recabados de este libro son destinados a este propósito.

Conoce más en LukasTheBook.com.